[4] El maxilar fósil, catalogado como BRT-VP-3/1, tenía dientes pequeños y huesos de la mejilla en posición más adelantada; las mandíbulas, BRT-VP-3/14 y RT-VP-3/37, son robustas, y con esmalte grueso en algunos dientes, lo que sugiere que la especie «estaba probablemente adaptada a recursos alimentarios más duros, correosos y más abrasivos» que A.
[5][6][7] Los autores de su descripción especularon que esta especie era muy probablemente un descendiente de A. afarensis y posiblemente es ancestral con respecto al clado sucesivo que incluye al género Homo (al que pertenecen los humanos modernos) y a Paranthropus (frecuentemente conocidos como los "australopitecinos robustos").
Esto significa que todo lo que se ha escrito acerca de variación, función y la anatomía de Australopithecus afarensis a partir de restos fragmentarios ahora debe ser puesto en duda».
[5] Ward mencionó que Lucy pudo haber estado acompañada de otros australopitecinos adaptados a diferentes nichos ecológicos.
[11][10] William Kimbel, un paleoantropólogo de la Universidad Estatal de Arizona afirmó que las distinciones entre este espécimen y A. afarensis «son bastante sutiles».