La autohemoterapia (del griego antiguo: αὐτο, aúto, ‘auto’ (uno mismo); αἷμα, haima ‘hemo’ (sangre) y terapia) es la hemoterapia con sangre propia.
Hay varios tipos, el original que pertenece solo a la medicina tradicional, la medicina alternativa o quackery, y algunos tipos más recientes bajo investigación científica pero aún no comprendidos.
La forma original, no científica es «la reinyección intramuscular o subcutánea inmediata de sangre autóloga recién extraída».
[2] En esta forma más simple, no hay procesamiento involucrado y no se usa refrigeración o equipo especial, solo una jeringa estéril, aguja y torniquete.
No es imposible que los últimos tipos puedan tener eficacia y efectividad reales en enfermedades autoinmunes si son inmunomoduladores de alguna manera (como por ejemplo interfiriendo con los autoanticuerpos alterados), pero este mecanismo de acción, en caso de que exista, aún no se conoce bien.