Barcenilla de Pisuerga

Para terminar el día, se ofrece a todos los habitantes e invitados una merienda que suele estar compuesta por panceta, chorizo o incluso sardinas, amenizados con música.

La leyenda rural afirma que existe un kilómetro exacto entre este templo y el del vecino pueblo de Quintanaluengos.

Este último se encuentra cerca de la salida del pueblo hacia el camino que bordeando del río Pisuerga llega a Salinas de Pisuerga.

Entre los productos típicos se encuentra el pacharán que los habitantes tradicionalmente realizaban en sus casas para auto consumo.

La miel, productos de la matanza, té silvestre, la trucha, el queso picón (actualmente nadie lo realiza ya) son algunas de los productos con más solera que se pueden o podían encontrar.

Dedicada a la agricultura y ganadería de autoconsumo, con casi nula mecanización.

El primer teléfono, público, llegó a Barcenilla en los años 80 y se ubicó en la primera casa del pueblo, conocida por la casa Blanca, desde donde se podían realizar las llamadas o recibir los recados de las mismas.

Los tres pueblos siguen realizando la procesión conjunta hasta San Justo enfrentados al obispado.

A la caída del Antiguo Régimen la localidad, denominada entonces Barcenilla, se constituye en municipio constitucional[2]​ que en el censo de 1842 contaba con 18 hogares y 94 vecinos, para posteriormente[3]​ integrarse en Quintanaluengos.