Como resultado, se decretó continuar la guerra con 18 legiones completas, reclutando seis nuevas.
[2] Cuando Fabio se enteró del movimiento de Aníbal, marchó día y noche a reunirse con su ejército.
[3] Al día siguiente, apenas salida el alba, Graco condujo a sus tropas y las dispuso sobre el campo de batalla.
Durante cuatro hora el resultado fue incierto, tanto en los choques de infantería, como los de la caballería, hasta que los cartagineses flaquearon y huyeron a su campamento.
Los romanos les persiguieron e hicieron una masacre, impidiéndoles la fuga.