La batalla de Kreta (en búlgaro: Битката при Крета) se libró en 1009 entre las tropas del zar búlgaro Samuel y el emperador bizantino Basilio II al este de Tesalónica.
En los primeros años del siglo xi, Basilio emprendió una ofensiva decisiva y tomó muchas ciudades y regiones de los búlgaros (Preslav, Vidin, Tesalia, Dirraquio, etc.).
[2] El gobernante búlgaro no recibió pasivamente las invasiones bizantinas, pero el mismo Samuel llevó a cabo exitosas incursiones en lo profundo del territorio bizantino contra Andrianópolis (1003) y Tesalónica (1004).
[3] El emperador, a su vez, lanzó ataques en Bulgaria para evitar que se reafirmara y para proteger sus propias posesiones.
[4] En estas circunstancias, en 1009, cerca del pueblo Kreta, se enfrentaron las principales fuerzas de los oponentes.