La batalla representó el punto álgido de la Revolución Libertadora, la última guerra civil venezolana ocurrida entre 1901-1903.
A su vez constituyó el último gran enfrentamiento que los caudillos regionales opusieron al gobierno central.
Castro, en desventaja numérica se acuartela en La Victoria, en aquella época capital del estado Aragua.
Luciano Mendoza y Manuel Antonio Matos deciden aplazar el ataque a Caracas a través de los valles del Tuy como lo había planeado Domingo Monagas Marrero, en su lugar deciden ir de frente contra el restaurador en La Victoria con lo que esperaban un triunfo definitivo terminara la guerra.
Además los refuerzos también traían un convoy con municiones y pertrechos transportado desde Caracas por vía férrea.