Después de vencer a los cónsules, el caudillo rebelde siguió su avance al norte para cruzar los Alpes, enfrentándose al gobernador de la Galia Cisalpina,[3] el procónsul Cayo Casio Longino[4] y el pretor Cneo Manlio.
[3] La guerra ya llevaba tres años, así que cuando se hicieron las votaciones para nuevos pretores salió electo Marco Licinio Craso,[8] quien organizó nuevas legiones para salir detrás de Espartaco.
Pronto se les unieron las vencidas legiones de los cónsules, a las que hizo diezmar.
[9] Luego consiguió vencer al propio Espartaco y perseguirlo hasta arrinconarlo contra el mar, cuando los esclavos intentaron huir a Sicilia.
[10] No está claro por qué el caudillo abandonó la idea de escapar hacia el norte y volvió sus pasos hacia el sur de la península itálica.