Durante el saqueo de Metimna en Lesbos, envió un mensaje al comandante naval ateniense Conón, declarando que acabaría con su dominio de los mares.
Conón perdió treinta barcos y se retiró con los restantes cuarenta a la playa, pero mientras Calicrátidas le bloqueaba por mar, le rodeó por tierra tras haber desembarcado fuerzas terrestres de Quíos y Metimna.
Conón envió dos barcos a evadir el bloqueo naval espartano, uno hacia el Helesponto y el otro al mar abierto.
Los espartanos capturaron el segundo, pero el primero logró llegar a Atenas con el mensaje de Conón.
Mientras tanto Calicrátidas también capturó diez barcos atenienses más que habían aparecido en Mitilene para intentar apoyar a Conón.