En 1880 el jurista, militar, diplomático y político estadounidense Lew Wallace publicó su novela Ben-Hur, una hábil mezcla de sus propias ideas religiosas con una clásica historia de aventuras que contenía violencia y romance.
El éxito hizo que de las dos cuadrigas iniciales se fuera aumentando hasta ocho.
En la batalla naval se emplearon telas brillantes para simular el agua.
La obra fue representada en los Estados Unidos durante dieciséis años, y dio el salto a diversas capitales europeas.
[3] Kalem Company no se molestó en comprar los derechos para adaptar la novela de Lew Wallace, quien había fallecido dos años antes.