Benito de Ávila

Benito fue un religioso castellano que ejerció como obispo de Ávila entre 1241 y 1259.

Aparece en algunas crónicas como Benito II, por ejemplo en la de Gil González Dávila,[1]​ que menciona un primer obispo Benito[2]​ que habría ocupado la sede hacia 1210, pero en ese momento el obispo era Pedro Instancio.

[3]​ En 1254 consagró el altar de San Juan Bautista del monasterio de Matallana en presencia del rey castellano Alfonso X[1]​ del que fue asistente.

[3]​ En 1256 aparece confirmando un privilegio de este monarca, fechado el 13 de septiembre en Segovia, que concedía franquicias y exenciones a los caballeros abulenses en agradecimiento a los servicios prestados a Fernando III y, además, otorgaba fueros a la ciudad de Ávila y territorios adyacentes.

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