El rey Thingol se opone al matrimonio de ambos, pues no consentía que su hija, perteneciente a la alta raza de los Eldar, se casara con un mortal.
Beren está solo y al borde de la desesperación, pero Lúthien acude desde Doriath en su ayuda.
Con su poder derrumba las mazmorras, libera a Beren y se enfrenta al padre de los licántropos, el viejo Draugluin (que muere en la lucha), y luego al mismo Sauron.
También Huan, el perro de Valinor, que pertenece a Celegorm pero demuestra un gran afecto por Beren y Lúthien, se enfrenta valientemente a Sauron, que se había transformado en licántropo.
Una vez dentro de la fortaleza llegan a la más profunda estancia, donde Morgoth tenía su oscuro trono, "un palacio sostenido por el horror", y en presencia de Morgoth, este les retira los disfraces.
Lúthien entonces lo adormece usando una vez más sus poderes, y Morgoth cae al suelo.
Pero al intentar retirar otro, el cuchillo se rompe y una de los pedazos hiere a Morgoth en la mejilla.
Thingol comprende, su ánimo se dulcifica y finalmente, acepta que Beren despose a Lúthien.
Sin embargo, este los ataca por sorpresa, dejando gravemente herido a Beren.
Cuando abren a Carcharoth, encuentran que todo su interior está calcinado, y ven la mano intacta de Beren sosteniendo el Silmaril.
Beren muere posteriormente, debido a las heridas ocasionadas por Carcharoth, aunque Lúthien le obliga a prometer que la esperará en la orilla del Mar Occidental antes de dejar el mundo.
Los Valar entonces piden a Eru que intervenga, y Manwë les comunica la decisión del Único: a Lúthien se le permitiría vivir en Valinor hasta el fin de sus días como recompensa por su abnegación, pero Beren tendría que abandonar el mundo, pues tal es el Destino de los Hombres; o bien regresar ambos a la Tierra Media como mortales, y vivir unos pocos años más, tras los cuales ambos abandonarían el mundo para siempre.
Cuando Thingol fue asesinado por los Enanos, Beren y los Ents los interceptan y recuperan así el Silmaril que habían rescatado de la corona de Morgoth, esta vez ya engarzado en el Nauglamír.