Bernardo Herrera Restrepo

Vicente Arbeláez, quien se hallaba en el exilio, lo conoció allí y quedó fuertemente impresionado por la personalidad del joven seminarista.

En Medellín, organizó el Capítulo y tuvo muy buenas relaciones con los canónicos.

Transformó completamente el seminario Mayor imponiendo la disciplina sulpiciana que con ligeros cambios rigió hasta 1960, cuando se publicó un nuevo reglamento con una orientación distinta.

Reinició la construcción de la nueva catedral, la cual había sido suspendida por su antecesor, pues los diseños del arquitecto italiano Felipe Crosti contenían serios errores, por lo cual, solicitó otros conceptos.

Primero acudió al arquitecto bogotano Mariano Santamaría, quien descalificó los diseños de Crosti y señaló graves errores en los planos.

Después, solicitó concepto al sacerdote Louis Douillard, notable arquitecto francés, quien desecha totalmente la obra de Crosti.

Además, el obispo galo recomienda al arquitecto Carlos Carré, quien luego presentaría un nuevo diseño y sería contratado para la obra del nuevo templo catedralicio el 19 de enero de 1890.

Fue nombrado asistente al Solio Pontificio, prelado doméstico de Su Santidad y conde romano en 1896.

Su hermana Mariana era nuera del militar Mariano Sanz de Santamaría y Ricaurte; María Francisca se casó con un cuñado del militar Liborio Durán Borrero, de quien descienden Rafael Ucrós, Jaime Ucrós y Misael Pastrana Borrero, y cuñado del expresidente José Hilario López.

Por su carácter de clérigo, Herrera falleció sin casarse y sin dejar descendencia.

Busto del obispo Herrera, ubicado en la Av. la Playa, Medellín.
Fotografía del arzobispo Herrera.
Basílica del Voto Nacional , consagrada el 24 de septiembre de 1916 por Herrera.
Sarcófago de Bernardo Herrera en la Capilla de la Inmaculada de la Catedral Basílica Metropolitana de Bogotá y Primada de Colombia .
El exministro José Manuel Restrepo, su abuelo materno.
Su cuñada, la compositora Teresa Tanco Cordovéz.