Posteriormente estudió con Pietro Rovelli (1793-1838) en Múnich y después obtuvo un trabajo en el Theater an der Wien en Viena.
[5] En los años que pasó en Stuttgart se estableció como personalidad influyente en el panorama musical nacional, y su hogar era a menudo un lugar de encuentro de artistas.
Entre ellos, el joven Hans von Bülow, futuro famoso director de orquesta, muy cercano a la familia y al que Molique tuvo bajo su protección.
[7] Era un apreciado violinista, suficiente para ganar los elogios del compositor francés Hector Berlioz.
Entre sus visitas más frecuentes a Inglaterra, cabe mencionar especialmente al pianista y director Charles Hallé.