Besiki

[1]​ Su padre, Zakaria, fue un sacerdote ortodoxo georgiano y confesor del rey Teimuraz II de Kajetia.

A pesar de su corta edad, Besiki obtuvo muchos enemigos dentro de la corte, debido a gran parte por sus sátiras y, especialmente, con sus ataques insultantes hacia el Patriarca Catholicós Anton I.

El legado lírico de Besiki se destaca por su gran musicalidad y espontaneidad.

[3]​ Sus mejores poemas –  Entré en un Jardín de Melancolía (სევდის ბაღს შეველ),  Entendí tus Acusaciones (მე მივხვდი მაგას შენსა ბრალებსა), Los Mirlos (შაშვნი შავნი) y, sobre todo, La Estatura de la Belleza (ტანო ტატანო) y Sobre la Reina Ana (დედოფალს ანაზედ)– están dedicados con un amor apasionado, a veces explícitamente erótico, con cierto grado de melancolía y un elegante tono.

[5]​ Al mismo tiempo, el poema es una denuncia gráfica del comandante ruso Todtleben, quién había abandonado a sus aliados georgianos, justo antes de la batalla.