En esa época, los propietarios de las panaderías se resistían a desechar los dulces que no podían vender pero seguían siendo comestibles.
Al triturar los dulces sobrantes y añadirles azúcar granulada, podían darles salida.
Este batiburrillo de ingredientes recordaba a los cócteles alcohólicos (cocktail en inglés, literalmente ‘cola de gallo’), por lo que recibió su nombre.
El interior es parecido a un pan con relleno de coco.
El exterior tiene también a menudo alguna marca hecha para el relleno de coco y puede espolvorearse con semillas de sésamo.