[1][2] Reúne en ella a forestas subtropicales caducas y semicaducas —en razón de sufrir en diverso grado una estación seca—, desplegándose por el centro-este del subcontinente sudamericano.
El llamado ‘‘núcleo Misiones’’ se construyó redefiniendo la provincia fitogeográfica paranaense incluyéndole varias formaciones forestales con BSEN; entre estas, algunos tipos de bosques chaqueños le fueron incorporados como una unidad menor (distrito fitogeográfico) bajo el nombre de ‘‘bosque transicional austro-brasileño’’, el cual se extiende por el centro-sur brasileño, el oriente del chaco paraguayo,[3] y su continuación por el sur en territorio argentino al oeste del eje formado por el bajo río Paraguay y el Paraná Medio.
[4][5] Estos suelos tienden a ser profundos, fértiles, compuestos por materiales finos de tipo loéssico, limosos o arenosos, evolucionados.
[33][34] Este tipo de bosque (localmente denominado ‘‘selva’’ por su frecuencia de lianas y epifitos)[35] posee 3 estratos arbóreos; en los dos más elevados (con ejemplares con alturas de entre 10 y 25 m) dominan fisonómicamente el alecrín (Holocalyx balansae), el higuerón (Ficus luschnathiana), el guayubirá (Patagonula americana), la espina corona (Gleditsia amorphoides), el ombú (Phytolacca dioica), el timbó colorado (Enterolobium contortisiliquum), el mataojos colorado (Pouteria gardneriana), el guabiyú (Eugenia pungens), el ibirá pitá (Peltophorum dubium), el viraró (Ruprechtia laxiflora), etc. Un tercer estrato está integrado por especies de porte inferior a los 10 metros (a los que se suman ejemplares de los estratos anteriores), entre los que se encuentran: Acacia praecox, Carica quercifolia, guayabo colorado (Eugenia cisplatensis), Eugenia uniflora, Sapindus saponaria, Urera baccifera, Sorocea sprucei, el coronillo (Scutia buxifolia), etc. EI estrato arbustivo (generalmente menor a 4 m de altura) es dominado por el jazmín paraguayo (Brunfelsia australis) y Trichilia elegans.
En las estaciones no inundables ubicadas en el borde del valle del río Paraguay en el oriente de Formosa y Chaco, a las especies anteriores se les agregan la tipa colorada (Pterogyne nitens), el cebil (Anadenanthera colubrina), el palo borracho rosa (Ceiba speciosa),el ambay (Cecropia adenopus), el tatané (Pithecellobium scalare), el allemão (Myracrodruon urundeuva = Astronium urundeuva), el urunday (Astronium balansae), Pilocarpus pennatifolius, Acrostichum aureum, Diplokeleba floribunda, etc.[13] Destaca la total ausencia —o como máximo una presencia anecdótica— de algunos géneros claves en la región chaqueña: Schinopsis, Prosopis, etc. Al avanzar hacia el norte los bosques de tipo chaqueño así como los BTAB (paranaenses) aumentan su biodiversidad, pero paralelamente se acrecientan tanto las diferencias florísticas como las estructurales que las distinguen entre sí.