También remite a la batalla de Brunete durante la guerra civil española.
Se atribuye la creación del término a dirigentes del nacionalismo vasco tales como Xabier Arzalluz e Iñaki Anasagasti en el contexto de una polémica entre la gran mayoría de los medios españolistas y los medios y responsables políticos del nacionalismo vasco.
La desconfianza entre ambos se había agravado durante el Pacto de Estella, según reconocen las partes: unos, por ver en el pacto una deriva independentista y violenta peligrosa; otros, por ver en los contrarios un frente mediático antinacionalismo vasco.
Así, algunos dirigentes del nacionalismo vasco, tanto radical como moderado, acuñaron contra la prensa españolista acusaciones de «violencia mediática» y de formar una «Brunete mediática» contra las ideas nacionalistas vascas.
Xabier Arzalluz calificó al diario El Correo de «beligerante».