Bulgaria durante el periodo de entreguerras

[13]​ Bulgaria había sido el país beligerante con la mayor proporción de su población masculina enrolada en las Fuerzas Armadas.

[5]​[9]​[26]​ Tras largas conversaciones en las que no consiguió convencer a los comunistas para formar un gabinete conjunto, Stamboliski había formado un Gobierno de coalición con dos pequeños partidos burgueses (los de Ivan Evstratiev Geshov y Stoyan Danev[9]​) en octubre.

[23]​ AG   Agrarios (31 %) COM   Comunistas (18,2 %) SOC   Socialistas (12,8 %) PB   11 partidos burgueses (36,2 %) Según Rothschild, p.

[28]​ AG   Agrarios (38,2 %) COM   Comunistas (20,2 %) SOC   Socialistas (6,1 %) PB   12 partidos burgueses (34,5 %) Según Rothschild, p.

[45]​ AG   Agrarios (53 %) COM   Comunistas (18,9 %) SOC   Socialistas (2,6 %) BC   Bloque Constitucional (15,5 %) NL   Nacional-liberales (5,2 %) Por otra parte el Gobierno de Stamboliski también mostró importantes debilidades: el propio Stamboliski era autoritario,[46]​ su partido no contaba con cuadros expertos y formados[33]​[46]​ y muchos de sus miembros aprovecharon su control del gobierno para su propio beneficio, mostrándose tan corruptos[47]​ como sus antecesores en el poder.

[48]​[50]​ Hacia la Unión Soviética mantuvo, a pesar de sus desavenencias con los comunistas búlgaros, una actitud correcta y cordial.

[60]​ Los partidos tradicionales eran cada vez más hostiles,[33]​[46]​ convencidos de que pronto Stamboliski proclamaría una república campesina.

[68]​[58]​[46]​ El rey, que detestaba a Stamboliski,[46]​ aceptó el golpe militar,[48]​[58]​ aunque su participación[67]​ es discutida.

[46]​ El Comintern condenó la postura pasiva de la dirección comunista búlgara,[59]​[46]​ que había ordenado no colaborar con los agrarios para oponerse al golpe[59]​[29]​ y ordenó realizar un levantamiento,[69]​ que tuvo lugar en septiembre y resultó un fracaso total.

[75]​[69]​ La nueva Alianza, poco cohesionada,[69]​ quedó pronto dividida entre moderados, encabezados por Andréi Liapchev, y extremistas —partidarios de un gobierno más autoritario—, dirigidos principalmente por el profesor de economía Alejandro Tsankov,[75]​[69]​ que presidió[76]​[29]​ el nuevo Gobierno.

[76]​ Inmediatamente tras el golpe se desencadenó una dura persecución de los agrarios,[69]​ que quedaron muy debilitados y divididos.

[73]​ En septiembre las autoridades aplastaron sin dificultad el alzamiento comunista,[79]​[74]​ al que siguió una durísima represión con miles de muertos.

[29]​ En los años posteriores, los comunistas formaron una serie de organizaciones que fueron periódicamente prohibidas por las autoridades.

[32]​ El servicio de trabajo obligatorio implantando por Stamboliski se mantuvo, pero únicamente para los hombres.

[79]​[81]​ Los Aliados, temerosos de los comunistas, permitieron aumentar temporalmente el tamaño del Ejército para que pudiese utilizarse contra estos.

[82]​ Durante su manato, la represión de la oposición se moderó respecto del periodo anterior.

[73]​[85]​ Tsankov, nombrado presidente de la Cámara Baja búlgara, se tornó en la oposición interna a Liapchev, criticando su «tolerancia» con los comunistas, su actitud hacia la inversión extranjera —favorecida— y su permisividad hacia la ORIM,[84]​ que dificultaba las relaciones con los países vecinos.

[73]​ Durante su presidencia, Liapchev tuvo que enfrentarse a continuos problemas relacionados con Macedonia y los extremistas de la Organización Interna Revolucionaria de Macedonia, que continuaron con sus acciones violentas y sus enfrentamientos entre facciones.

[76]​ Los macedonios no solamente complicaban la situación interior del país,[6]​ sino que también afectaban a las relaciones internacionales búlgaras.

[87]​ Una división griega ocupó diversas zonas fronterizas[83]​[81]​ durante cinco días, matando a doce búlgaros, siete de ellos civiles.

[86]​ El veterano Malinov[83]​ formó un nuevo Gobierno en junio que dio paso a otro del Bloque en octubre.

[71]​ La Alianza Democrática, por su parte, se desintegró, incapaz de mantener su escasa cohesión una vez alejada del poder.

[92]​ La decisión del Gobierno de Liapchev de adoptar el patrón oro en 1928 perjudicó a las finanzas nacionales:[93]​ la divisa del país estaba sobrevalorada, lo que dificultaba las exportaciones y obligó al Gobierno a limitar sus gastos.

[95]​ Liapchev instauró una agencia de comercialización del grano en el extranjero que, aunque no podía aumentar los precios en el mercado internacional, al menos garantizaba un comprador para la producción.

[110]​[104]​[119]​ El monarca, por su parte, había mantenido tensas relaciones con Velchev y desconfiaba del gabinete de Zveno, sobre el que no tenía poder.

[120]​ En febrero de 1940, el rey nombró primer ministro al proalemán Bogdan Filov[128]​ y se aprobó cierta legislación antisemita.

[139]​ Ante la imposibilidad de encontrar trabajo en otros sectores, la nueva población se veía obligada a permanecer en el campo.

[137]​ El sistema educativo, obligatorio hasta los catorce años,[148]​ era accesible incluso a las clases más pobres, gozaba de gran prestigio y permitía el ascenso social,[146]​ pero sufría de ciertas carencias, como locales adecuados y maestros adecuadamente remunerados.

[11]​ Durante el periodo de entreguerras cuarenta formaciones políticas obtuvieron representación en las Cortes búlgaras.

[149]​ La legislación social tampoco se aplicó en su totalidad, en parte por la falta de sindicatos fuertes que reclamasen su puesta en práctica.

Bulgaria durante el periodo de entreguerras, con los territorios perdidos en el Tratado de Neuilly-sur-Seine que puso fin a la Primera Guerra Mundial .
El territorio búlgaro entre 1919 ( Tratado de Neuilly-sur-Seine ) y 1940 ( Acuerdos de Craiova ).
El dirigente comunista Christian Rakovski , izquierda, junto con el primer ministro agrario Alejandro Stamboliski en 1922. Las relaciones entre ambos partidos fueron malas a pesar de los intentos iniciales de Stamboliski de conseguir el apoyo de aquellos. Las posteriores persecuciones hicieron que los comunistas no se opusiesen al golpe de Estado contra él en 1923.
Boris III y Hitler en 1943, poco antes de la muerte del primero. Boris trató de mantener la neutralidad búlgara en la guerra mundial pero acabó aliándose con el Eje en marzo de 1941; Bulgaria recibió las ansiadas compensaciones territoriales por su participación en el conflicto.