En 1877, formó parte de la División Naval que el gobierno formó para dar caza al blindado Huáscar durante la sublevación del Huáscar en 1877, pero sus principales acciones navales las hizo durante la guerra del Pacífico.
El 23 de agosto zarpó del Callao la Pilcomayo escoltando al transporte Chalaco, arribando a Arica 26.
El convoy evaluaba puntos de desembarco para la invasión próxima a realizar.
A las 9.50, se separó del convoy chilena la cañonera Covadonga y luego la corbeta O'Higgins.
Como consecuencia del enfrentamiento la Pilcomayo se perdió mientras que las otras dos naves peruanas lograron salvarse.
Reunidos los buques peruanos, adoptaron la siguiente táctica: la corbeta "Unión" trataría de atraer al blindado "Blanco Encalada" para evitar la captura de los otros dos buques, confiada en su mayor velocidad.
El Comandante Ferreyros advirtiendo que la distancia se acortaba rápidamente y que la huida era imposible, reunió a sus oficiales en consejo, donde decidieron incendiar el buque y hundirlo antes de entregarse, batiéndose en retirada para dar tiempo para ejecutar el plan acordado.
El blindado "Blanco" no rompió el fuego hasta los 4.200 m, alcanzando inicialmente el pico del palo trinquete de la cañonera.
Luego dispuso la destrucción de códigos, correspondencia y documentos del buque.
Comenzado el incendio, detuvo el buque y arrió los botes para que se embarcara la tripulación.
El Almirante Riveros Cárdenas al ver señales con banderas blancas que se hacían desde los botes, dispuso cesar el fuego y parar la máquina para que el Teniente Roberto Anacleto Goñi Simpson abordara el buque peruano.
Abordada la cañonera, Goñi reemplazó el emblema peruano por el chileno y dedicó todos sus esfuerzos para salvar la nave zozobrante, atracándola al blindado "Blanco" para que con sus bombas de achique impidiera su hundimiento y simultáneamente reforzar al personal que apagaba los incendios.
En dos horas lograron tapar las vías de agua con hombres buzos y apagaron los incendios.