Presentándose inicialmente en público como un militar identificado con las ideas marxistas, fue agente encubierto de las fuerzas represivas del gobierno militar, recopilando y proporcionando a los militares información que les permitió capturar guerrilleros y opositores de izquierda, incluida su pareja, Soledad Barrett Viedma, la cual, mientras estaba embarazada, fue brutalmente torturada y murió en una prisión militar.
[2] Se incorporó a las fuerzas armadas en 1958 y cuatro años más tarde se afilia a la Asociación de Marineros y Fusileros Navales de Brasil, donde llegó a ejercer la presidencia.
Paraguaya y nieta del escritor anarquista español Rafael Barret, su caso se hizo famoso cuando Mario Benedetti le dedica un poema y su compatriota Daniel Viglietti una canción.
[4][5][6] Protegido por las fuerzas armadas y la CIA, vivió en la clandestinidad desde los años 1970 y apenas tuvo un par de apariciones públicas en las que confirmó sus delaciones.
Durante quince años no volvió a saberse de él, hasta que en 1999, otra revista, Época, le hizo un nuevo reportaje en el que confirmó que fue el principal responsable en el desmantelamiento de la organización Vanguardia Popular Revolucionaria (VPR).