Campaña de Tacna y Arica

El gabinete ministerial le autorizó viajar al extranjero a comprar buques y armamentos.

Se elige a Uladislao Silva presidente de la junta de gobierno pero no tuvo apoyo y finalmente se nombra presidente provisional al general Narciso Campero quien nombrado jefe supremo del ejército aliado llega a Tacna.

Las fuerzas peruanas se hallaban concentradas en Tacna y Arica, puerto que estaba fortificado.

[7]​ Para esta misión se eligió al Batallón Lautaro, fuerte en 500 hombres, al cual se le agregó un piquete de 12 Granaderos a Caballo, todos bajo el comando del teniente coronel Arístides Martínez.

La expedición retornó a Ilo el 2 de enero, para posteriormente zarpar hacia Pisagua.

El 22 de febrero la autoridad peruana se conoce la noticia del desembarco chileno y pierde contacto con Pacocha a las 16:00.

Esta situación se prolongó toda la mañana hasta que el Manco Cápac logra acertar un proyectil de 500 libras en el Huáscar, matando al capitán Thomson.

[1]​ La expedición destruye en Mejía la línea del ferrocarril en Mollendo para embarcarse el 11 de marzo.

El mismo 17, las tropas de Baquedano ocupan Moquegua, y la I División del II Ejército Sur se retira hacia Los Ángeles.

A las 4.30 h del 22 de marzo se inician los disparos en Holleros, atacando los chilenos la derecha peruana.

Mientras tanto, el Atacama había conseguido escalar la ladera de Guaneros del cerro Estupiña, considerado inexpugnable.

[11]​ Una vez reunidas, salen rumbo a Tacna emprendiendo una penosa marcha a través del desierto, en la que las carretas de agua se entierran hasta el eje en el arenal y las bestias revientan de cansancio.

El Presidente Pinto designa a José Francisco Vergara como nuevo Ministro en reemplazo de su malogrado antecesor.

Tras este intento, las tropas aliadas regresan a su campamento y preparan la defensa en el denominado Campo de la Alianza, en la meseta del cerro Intiorko.

Las divisiones chilenas faltas de municiones fueron rechazadas y obligadas a replegarse.

Para cuando el general Baquedano envía a la reserva del coronel Francisco Muñoz-Bezanilla, la batalla ya estaba decidida; esta unidad solo tiene 17 heridos.

Una vez llegados a destino, se dirigen al puerto de Arica.

La ciudad de Arica iba a ser defendida por ariqueños y tacneños comandados por el coronel Francisco Bolognesi con 1.901 hombres, que se enfrentarían al bombardeo de los buques chilenos y 6.000 soldados chilenos.

El Batallón chileno Lautaro toma las baterías San José, 2 de Mayo y Santa Rosa.

Las dos últimas fueron destruidas por los defensores peruanos, que luego se repliegan hacia el morro.

En medio del caos inicial, soldados chilenos dispersos asesinaron a numerosos prisioneros peruanos a las puertas de la iglesia de la ciudad[14]​ y cometieron destrozos, hasta que los comandantes chilenos lograron restablecer el orden.

Asimismo, la pérdida peruana de Arica sería definitiva, puesto que Chile la incorporó dentro de su territorio junto con Tacna, pero esta última sería devuelta mediante un plebiscito a inicios del siglo XX.

Enfrentamiento entre el Huáscar y el Manco Cápac durante el bombardeo de Arica
Mapa de la Batalla de Tacna