Algunas unidades cumplen funciones especiales: la unidad funcional 127, por ejemplo, es la Administración del barrio, mientras que la UF 248 cumple el papel de parque central, con almacén, canchas deportivas, la gran casona, y una amplia exposición de especies arbóreas.
La estancia se construyó durante el siglo XIX, acabando con una superficie de 270 hectáreas.
En el sur del barrio se encuentra la unidad funcional 248, que es un gigantesco parque público, o sea, de espacio común.
La casa actualmente desempeña un papel de restaurante, museo y cafetería, exclusivo para los habitantes del barrio.
En todo el parque puede observarse que las plantaciones frutales colocadas en el pasado aún sobreviven: hay retoños y brotes de plantas de membrillo, higo, naranja, mandarina, nuez, durazno y otras plantas cuyo fruto es comestible.
Estos frutales, junto a todos los demás árboles, forman sin duda una gran diversidad arbórea, lo que lo convierte en un sitio predilecto para muchos.
Por todas partes se conservaron objetos que se han usado y lograron conservarse, como una carroza de viaje, un oxidado cañón de pólvora, máquinas y cachivaches que alguna vez sirvieron para la estancia, etcétera.