Formó parte de la rebelión cantonal iniciada por el «Cantón Murciano» proclamado en Cartagena ocho días antes.
Tras tener conocimiento de la caída del gobierno de Francisco Pi y Margall, el Comité proclamó al día siguiente el cantón mediante un manifiesto en el que se decía: «Tenemos nombrado un ministerio eminentemente reaccionario… que nos lleva por de pronto a una República unitaria».
[1] A continuación el Comité propuso la formación de un ejército en Castilla la Vieja que acabase con los carlistas y defendiese «la verdadera República federal, ínterin nuestros cantones constituyen el Estado Castellano».
[1] El cantón apenas duró unas horas al no contar con apoyo popular.
Los dirigentes del cantón fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad.