Los paisajes de caos se presentan en todas las latitudes y en rocas de naturaleza muy distinta, que a menudo dan lugar a leyendas y tienen además una vocación turística (paisaje, escalada) o para ser clasificados como geotopos (ver protección del patrimonio geomorfológico).
[1][2] Caos, pedreros, campos de bloques o de cantos rodados, felsenmeers (mares de bloques) o incluso blockfields, son términos utilizados por los geomorfólogos sin que los límites entre estas denominaciones sean siempre claros en cuanto a los orígenes (meteorización, crioclastia, etc.) o las escalas.
La erosión en profundidad hidroliza los feldespatos en arcillas, lo que desagrega el granito en arena granítica, la erosión de la superficie por el agua que se filtra en las grietas más o menos amplias acaban por hacer estallar la roca.
Las areniscas son rocas detríticas consolidadas, constituidas por arenas cementadas.
La arenificación, a menudo por variación del nivel de la capa freática, proporciona roca más o menos resistente.
[21] Un número creciente de estas formaciones, tradicionalmente bien conocidas sea a escala regional, sea a mayor escala por su carácter espectacular o pintoresco está registrado a título de inventario y en curso de la conservación del patrimonio geológico y geomorfológico (por ejemplo, por museos de historia natural, como parques naturales regionales o nacionales, como reservas naturales, por la Unesco).