Como el término tenía una connotación negativa en contraposición con las más elegantes mayúsculas cuadradas romanas Bernhard Bischoff introdujo el término mayúsculas canónigas para denominar a esta forma de escritura.
La caligrafía mayúscula rústica tiene una forma similar a la mayúscula lapidaria pero menos rígida y rectilínea, debido a que fue concebida para escribir con pluma y tinta sobre papiro o pergamino en lugar de ser grabada como las mayúsculas cuadradas.
En las mayúsculas rústicas hay más líneas curvas y algunas tienen trazos que rebasan inferiormente a línea base, a diferencia de las mayúsculas cuadradas.
Tras el siglo V las mayúsculas rústicas empezaron a caer en desuso, pero continuaron utilizándose como letras de portada y en los títulos, mientras que para el texto principal se usaba la caligrafía uncial.
Esta caligrafía solo se usaban para las copias de lujo de los autores clásicos paganos, las únicos autores cristianos que la usaron fueron Prudencio y Sedulius.