El poblado se encuentra en una zona montañosa, en la región de Collio, conocido por su producción vitivinícola.
El territorio ya era habitado en la época romana y pasó luego a manos de los lombardos hasta el año 1000 cuando comenzó a reinar el Patriarcado de Aquileia, el cual lo mantuvo hasta el año 1428, cuando cayó bajo el dominio de la República de Venezia.
En el siglo XVI Capriva pasó a formar parte del territorio de Austria, donde permaneció hasta finales de la Primera Guerra Mundial cuando finalmente paso a Italia.
Entre los principales monumentos es posible recordar la iglesia del Santísimo Nombre de María (siglo XIX), que conserva altares barrocos y una fuente bautismal del siglo XVI.
Poco distante surge la pequeña iglesia de la Santísima Trinidad, que custodia un valioso altar del siglo XVIII.