Carel Fabritius

Luego fue discípulo de Rembrandt[1]​ en Ámsterdam junto con su hermano Barent.

Trabajó en Delft y Ámsterdam, desarrollando una pintura luminosa de contrastados efectos cromáticos.

Mientras un retrato típico de Rembrandt muestra al sujeto bien definido sobre un fondo oscuro, Fabritius mostraba sujetos suavemente iluminados sobre fondos claros.

Estaba interesado en los efectos espaciales complejos y la armonía de colores fríos para generar luminosidad.

Especialmente famoso es su jilguero atado (Mauritshuis de La Haya).