El padre de Seiser murió unos años después de que ella naciera, por lo que creció con su hermano menor Philipp Seiser y una hermana mayor con su madre, dos tías y sus abuelos.
Este entorno creativo tuvo una influencia duradera en su infancia y más tarde en la adolescencia.
Los encuentros con cuadros de varios artistas la llevaron finalmente a pintar lla misma.
En 1977 interpretó su primer papel junto al elenco de Gustl Bayrhammer, Helmut Fischer, Michael Degen y Volker Prechtel en la serie de televisión Tatort en el episodio «Das Mädchen am Klavier» («La chica del piano») del director Lutz Büscher.
En 1978, el director Peter Fleischmann eligió a Seiser para la protagonista femenina, Ulrike, en Die Hamburger Krankheit, un drama utópico de cuatro millones de marcos alemanes con características surrealistas, junto a Helmut Griem, Fernando Arrabal, Ulrich Wildgruber y Tilo Prückner.