Los carnavales de Soria comienzan con una arraigada tradición, el Jueves Lardero, día en el que es típico merendar pan, chorizo y huevo.
En sus orígenes el Jueves Lardero no marcaba el inicio de los carnavales y los chicos reclamaban la gallofa por las casas para poder preparar luego la merienda.
En el 1941 vuelve a redundarse en esta prohibición que duraría, con mayor o menor manga ancha, hasta la muerte del dictador.
Se completa así la programación de los cinco días ya que el lunes quedaba sin acto festivo.
En sus orígenes el Jueves Lardero no marcaba, como ahora, el inicio de los carnavales y los chicos reclamaban la gallofa por las casas para poder preparar luego la merienda.
Durante muchos años este pregón se dio en la Plaza Fuente Cabrejas, principal y tradicional epicentro del Carnaval.
[5] Diferentes actividades se programan para los más pequeños como talleres infantiles de maquillaje y disfraces.
Brasuca, que ya lleva instaurada desde 2004 en la capital soriana, es la primera asociación de brasileños fundada en Castilla y León.
Antiguamente en este día había dos toros de fuego construidos en madera que se corrían por las calles.
Ya en el río Duero, la sardina es transportada por una barca y mientras se quema una traca de fuegos artificiales pone el punto final a los Carnavales.
El Entierro ha sido organizado por diferentes grupos en los últimos años; entre ellos Teatropillo y Els Tres Mosqueters (2008-2010).