En la gastronomía italiana, el castrato es un macho de cabra u oveja, generalmente mayor de seis meses y menor a dos años, que ha sido sometido a una castración.
[1] En el caso de una hembra, se entiende por castrata al animal que no ha dado a luz.
[2] El mismo término indica el corte de carne obtenido.
El castrato se sacrifica en primavera u otoño.
La carne di castrato también es muy popular en la gastronomía surtirolesa, donde generalmente se prepara guisada o en recetas típicas como el gröstl.