Cartas de un hombre muerto

Cartas de un hombre muerto (en ruso: Письма мёртвого человека; transliterado Pisma miórtvogo cheloveka) es una película de ciencia ficción soviética, estrenada en 1987, dirigida por el director Konstantín Lopushanski y producida por estudios Lenfilm.

La trama transcurre en un pueblo después de una guerra nuclear causada por un error computacional y la falla del operador para prevenir el lanzamiento de los misiles alcanzó a percatarse del problema, pero choqueado no alcanzó a dar las órdenes necesarias para evitar el desastre.

El físico pasa la mayor parte del tiempo escribiendo cartas a su hijo Erik, que evidentemente murió en el desastre nuclear.

A su muerte, los doce niños sobrevivientes retornan a la superficie del mundo devastado, creyendo en sus últimas palabras: «Recuerden.

El mundo no ha muerto... Váyanse y caminen hasta que se les agoten las fuerzas.