El aparato, colocado en la cabeza del sujeto experimental, induce pequeños campos magnéticos, de oscilaciones muy débiles, y registra sus correspondientes efectos en el cerebro.
Persinger señala que varios sujetos aseguraron haber tenido "experiencias místicas y estados alterados de conciencia"[1] mientras portaban el casco.
[9] Persinger sostiene que los dos hemisferios hacen diferentes contribuciones al sentido de sí mismo, pero bajo ciertas condiciones pueden aparecer como dos 'yos' separados.
La tercera hipótesis es que "las experiencias de los visitantes" podrían explicarse por tales "intrusiones inter-hemisféricas" causadas por una interrupción en "Hemisfericidad Vectorial".
[23] Esta cámara también actúa como una jaula de Faraday, bloqueando todas las radiaciones y ondas electromagnéticas, exceptuando las propias del campo magnético terrestre.
Dawkins resume su experiencia con estas palabras: «Básicamente era como estar a oscuras, con un casco en la cabeza y plácidamente relajado».