Ocupa la práctica totalidad de una manzana en el núcleo urbano de Láchar, comprendida entre las calles Real, Castillo, Huerta, Íllora y la plaza Picasso, a escasos 400 metros del río Genil.
Durante aquellos años se llevó a cabo la reconstrucción del edificio utilizando el estilo neoárabe.
Diversas fuentes sitúan al arquitecto Modesto Cendoya a cargo del proyecto.
[3][4] De los pocos elementos originales que se conservan sobresale una torre del año 1500.
Hay seis dormitorios más las correspondientes habitaciones de los sirvientes, así como una enorme terraza en alto.