Estos enclaves defensivos tuvieron una gran importancia estratégica y bélica a mediados del siglo XVII en los enfrentamientos de la guerra con Portugal.
Los restos que permanecen en mejor estado son los de la zona meridional, con sus murallas y una torre rectangular.
[3] Si bien en la actualidad se encuentra en ruinas, existen documentos que describen su composición y distribución de los diferentes compartimentos.
Este cuerpo central tenía una barbacana que fue demolida y vuelta a reconstruir varias veces durante el siglo XVI.
[2] Dispone de un patio central al que daban las dependencias destinadas a labores domésticas y viviendas.