Castillo de Noirmoutier

El castillo se reconstruyó en piedra en el siglo XII por el poder feudal de la isla, que trataba estabilizar la región para impedir los pillajes normandos.

[2]​ En 1720 el castillo se vendió a Luis Enrique de Borbón-Condé, quien lo volvió a vender en 1767 al rey de Francia Luis XV.

Durante la Revolución Francesa, el castillo se usó como cárcel militar.

Hizo las veces de prisión durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

El recinto amurallado rectangular tiene dos torres, una única puerta y dos garitas en los cuatro ángulos.

El castillo de Noirmoutier.