La fortaleza estaba formada por una torre, situada al este, y un recinto que se extendía hacia el oeste.
El camino carretero pasa junto a las escuelas, y el cementerio hasta la explanada bajo el castillo.
A la izquierda un pequeño camino sube hasta el castillo por el lado oeste.
A partir del 1347, la fortaleza entró a formar parte de la baronía de La Llacuna que tenía derecho jurisdiccional junto con Miralles, Rocamora y, después, Santa Perpetua.
Con el abandono de la rectoría se inició el progresivo deterioro del conjunto.