Es famosa por su apoyo a la vacunación de la viruela en Suecia, y por detener el último juicio por brujería del país.
Sus esfuerzos por alentar el uso de la vacunación a veces ha sido referida como el gran avance para la vacunación de la viruela entre la población, y aunque esto puede ser una exageración, es conocida como una ávida seguidora del entonces método muy polémico.
[2] La vacunación de la viruela fue oficialmente introducida en Suecia en 1756, encontrando inicialmente una gran resistencia.
[4] El segundo acto por el que es recordada es por su esfuerzo exitoso para detener el último juicio por brujería habido en Suecia.
Con la ayuda de sus contactos, informó a las autoridades en la capital y así el proceso se detuvo.
Por este acto, fue nacionalmente aclamada como heroína y en 1761 el Riddarhuset le concedió una medalla con la inscripción: "Catharina Charlotta Taube, comitissa De la Gardie, Fulcro infelicibus, Ob XII ab injuria servatos cives Ordo R. Equ.