Su creación fue polémica, puesto que la Constitución reserva la acción exterior al gobierno de España en exclusiva.
Entre otros, organizó jornadas en Lisboa, Sevilla, Vilna, Cambridge, Princeton o Sciences Po París.
[29][30] Además, DIPLOCAT otorgaba anualmente el premio a la Diplomacia Empresarial Catalana, que reconoce las empresas que se identifican, ellas mismas o sus productos, como catalanes, así como normalizar la visibilidad de Cataluña en el exterior, dando una imagen de excelencia de la comunidad y difundiendo sus valores, activos y atractivos.
[31][32][33][34][35] Con la reapertura de la entidad siendo Laura Foraster i Lloret la secretaria general, la entidad reinstauró el premio a la Diplomacia Empresarial Catalana, la edición de 2019 el premio lo ganó la empresa Munich.
Según la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, el organismo «busca desarrollar una diplomacia pública de Cataluña, cuando Cataluña no es un estado» y conducirse «como un actor internacional al margen del Estado español».
[15][16] El periódico La Voz de Barcelona destacó que un argumentario desarrollado por DIPLOCAT en 2013 en inglés, francés y alemán[46] presentaba a España como un país en el cual la devolución de competencias «siempre ha sido poco entusiasta, caótica e ineficaz» explicando que «ahora España se vuelve a centralizar y se rechaza el multiculturalismo»[46] El informe incluía afirmaciones percibidas como idénticas a las críticas expresadas por los independentistas.
The problem is that Catalonia pays so much to the poorer regions in Spain that its own education and welfare systems, as well as roads and railways are significantly worse than those in the regions it is helping.
[49] En 2011 las subvenciones para «las para actividades de promoción y difusión de Cataluña, su cultura y la lengua catalana, a ayudas sociales, al apoyo a la nueva emigración y al funcionamiento ordinario de las comunidades catalanas del exterior» se elevaron a 1,4 millones de euros, en 2012, 1,2 millones y en 2013 se habían presupuestado 600 000 euros, presupuesto que en los años anteriores se había duplicado posteriormente.
[50] En 2013 se gastaron casi 100 000 euros en becas para formar a «diplomáticos»[51] y otros 96 400 para becar la estancia de cinco estudiantes universitarios en las delegaciones de la Generalidad en el extranjero.