Aunque Celia sabía leer y escribir, se desconoce si tuvo alguna vez la oportunidad de ir a la escuela.
Joaquín Rivas había visto a mujeres conduciendo durante su etapa como emigrante en Estados Unidos, y acuciado por una grave enfermedad pulmonar que le impedía seguir encargándose de las reparaciones en su taller, le propuso a su hija María convertirse en chófer del negocio.
Aunque Celia Rivas empezó a conducir el camión del negocio con diecinueve años, en la España de 1932 las mujeres no alcanzaban la mayoría de edad hasta los veintitrés ni se les permitía votar todavía;[12] sólo podían independizarse a los veinte años si contraían matrimonio o ingresaban como monjas.
Las hermanas lo encuentran, lo reparan y lo esconden en su casa, usando camiones de alquiler para el negocio.
Durante sus viajes en camión, Celia y María Rivas socorrieron a diversos autoestopistas.
Poco después de que las hermanas Rivas escondieran su vehículo, militares franquistas descubren la ubicación del ómnibus tras interceptar una carta y lo requisan nuevamente.
Nuevamente gracias a Xosé Cambón, las hermanas Rivas descubren el taller de La Coruña en el que se encuentra requisado su ómnibus.
El aeroplano, perteneciente al escuadrón 480 del grupo antisubmarino aliado, fue abatido por un avión alemán.
Cuando terminó, le besaba las manos a mi hermana, con lágrimas en los ojos, agradeciendo su gesto".
Según ella misma relata, las atenciones de la familia Rivas con los soldados estadounidenses no fueron bien vistas por las autoridades franquistas.
Celia Rivas se casó con Manolo Martínez, natural de Mugía, en 1940, con el que tuvo primero a su hija Celia, que moriría días después del parto, y más tarde a su hijo Manuel, nacido en 1943.
Esto resulta especialmente relevante para un pueblo como Finisterre, que desde los años 30 mantiene un censo en torno a los cinco mil habitantes.
[29] En su discurso tras la recogida del premio, Fran Alonso homenajeó a Celia citándola como inspiración.
[30] Otros autores gallegos como Manuel Rivas, Modesto Fraga o Roberto Traba Velay han escrito también sobre ella.
[33] Su figura ha sido reivindicada por diferentes consistorios,[34] bibliotecas escolares[35] y clubes de lectura.
[38] En 2018, la Real Academia Galega incluyó a Celia Rivas Casais en su iniciativa "Primaveira das Letras" dentro de la ficha didáctica "Unha muller dona do seu tempo" dedicada al público infantil.
[39] En el mismo año y con motivo del Día Internacional de la Mujer, diversas iniciativas en Galicia la recordaron.
[45] En el mismo año, la Fundación Alexandre Bóveda incluyó a Celia Rivas en su calendario oficial, dedicándole el mes de octubre en el que nació.
[46] También se la menciona en la publicación oficial Escritores no Camiño, realizada para el Fondo de proxectos culturais Xacobeo 2021.
[47] Desde 2012, son múltiples las referencias a Celia Rivas Casais en blogs y redes sociales, así como en webs especializadas.
[49][50] El colectivo italiano "Buona Strada Lady Truck" también la reseña en su página, considerándola "una verdadera pionera del sector en Europa".
Cuenta su historia en detalle y a doble página, incluyendo declaraciones de sus familiares.