Central nuclear de Santillán

La empresa que iba a llevar a cabo este proyecto era la cántabra Electra de Viesgo, que adquirió un total de 71,6 hectáreas de terreno; en este proyecto, no se construyó instalación alguna en los terrenos destinados al emplazamiento de la central nuclear, se realizó una zanja para realizar los sondeos previos, salvo casetas provisionales de obras.

Mientras se encontraba en fase de autorización previa, junto a otras catorce, tan solo había tres centrales nucleares en España, José Cabrera, Santa María de Garoña y Vandellós; para 1987, cuando ya estuvieran diez centrales nucleares en funcionamiento, se esperaba la producción del 14,8% de la energía primaria y el 35% de la energía eléctrica.

[3]​ Uno a 300 metros de altura en el río Torina, afluente del Besaya,[4]​ y que consistiría en un embalse proyectado para cuatro grupos reversibles de bombeo y con una producción energética de 300 000 kilovatios, y otro en un lago artificial situado en un plano superior y con una potencia de 500 000 kilovatios; debido a este doble salto por bombeo, la potencia podría llegar a 1 600 000 kilovatios.

[5]​ Se programó que comenzara a exportar energía en 1982, con una potencia de 970 megavatios,[6]​ debido a que se iba a construir cerca del mar Cantábrico, la refrigeración vendría del agua de este mar.

[17]​ Finalmente, hubo más de 5000 manifestantes y se decidió, mediante votación, no destruir las casetas de obras que se habían instalado de forma provisional.

Centrales nucleares en España
Playa y ensenada de La Fuente
En la concentración del 24 de abril, promovida por ADIC , apareció por primera vez la bandera de esta organización