Los nombres empleados hacían referencia a ciudades heroicas, batallas decisivas en la Historia de España, Reinas famosas, advocaciones religiosas o virtudes militares.
Las primeras constituyeron la clase Lealtad, de las cuales se construyeron tres buques.
Permaneció en Cuba hasta 1868 en que regresó a España, tomando parte en la Revolución de 1868.
En 1883 trae a España los restos del almirante Casto Méndez Núñez, siendo desarmada en 1885 y dada de baja en 1893.
La nave ardió y a pesar del heroísmo de sus tripulantes, fue preciso abandonarla.