Su diseño incorporó las mejoras realizadas en los buques de la clase Nevada, construidos tres años antes.
Otros acorazados que compartían estas características eran los de las clases Nevada , Pensylvania y Tennessee.
Sus cañones proporcionaron apoyo vital en multitud de invasiones anfibias que marcaron el desarrollo del conflicto en el Pacífico.
El proyecto inicial, bautizado como Battleship 1916 estuvo muy influido por la inminente aparición del cañón naval de 406 mm.
Nadie quedó muy satisfecho con esa propuesta, pero sin embargo, tras realizar pequeños cambios en los planos, se acabaría convirtiendo en el diseño base de la clase Colorado.
[3] Aunque en un principio solo se construirían dos buques (el New Mexico y el Idaho), se añadió un tercero (el Mississippi) con los fondos obtenidos tras la venta a Grecia de los obsoletos pre-dreadnoughts USS Mississippi (BB-23) y USS Idaho (BB-24).