Destacó entre los químicos franceses de finales del siglo xviii por sus abundantes traducciones de literatura científica del sueco, inglés, alemán e italiano al francés.
Esto le facilitó la entrada a los círculos científicos, burgueses y de la alta sociedad.
La pareja tuvo un hijo, que murió en 1776, a la edad de diecinueve años.
En 1798 se casó con Louis-Bernard Guyton de Morveau, un amigo cercano y colega científico por muchos años.
Además del trabajo lingüístico de traducción, llevaban a cabo experimentos de laboratorio para replicar instrucciones experimentales y confirmar los resultados observados.
Claudine Picardet fue la única no académica del grupo, la única mujer, y más prolífica que cualquiera de la docena de hombres medios implicados.
Las reglas del consejo editorial declaraban en enero de 1789 que los traductores debían ser pagados comparablemente a los autores.
Algunos escritores posteriores, empezando con una "necrológica extraña" por Claude-Nicolas Amanton, han asignado el mérito a Guyton de Morveau y otros del grupo por el trabajo de Picardet.
En 1782, las cartas de Guyton de Morveau indican que Claudine Picardet había traducido obras del inglés, sueco, alemán e italiano al francés.
Dado que el texto original fue sustancialmente expandido y anotado, a menudo se considera que la traducción de Picardet constituye una edición nueva de la obra.
[9] En ambas traducciones, las contribuciones de otros autores (como anotaciones) están claramente identificadas.
Bergman (Dijon, 1780–1785), ha sido generalmente atribuido a Guyton de Morveau.
[12][13][14] Claudine Picardet tradujo artículos científicos del sueco (Scheele, Bergman), alemán (Johann Christian Wiegleb, Johann Friedrich Westrumb, Johann Carl Friedrich Meyer, Martin Heinrich Klaproth), inglés (Richard Kirwan, William Fordyce), italiano (Marsilio Landriani) y posiblemente del latín (Bergman).
[15][16] En 1782, Guyton de Morveau había propuesto una aproximación sistemática a la nomenclatura química en la cual las sustancias simples recibían nombres simples indicativos de su estructura química, como hidrógeno y oxígeno.
Los compuestos recibían nombres que indicaban sus componentes, como cloruro de sodio y sulfato férrico.