Cocherito de Bilbao

A partir de ese momento probó en diferentes oficios sin permanecer en ellos mucho tiempo, alternando con escarceos para lidiar novillos o lanzarse al ruedo como maletilla.

Actúa como banderilla y como espada en diferentes festejos asentando su oficio como torero.

[cita requerida] Reconocido como novillero lidió más de treinta corridas cada año entre 1900 y 1903 avalado por la crítica y los aficionados que le consideraban capacitado para obtener el doctorado como matador de toros.

Cocherito vistió un traje de luces verde esmeralda y oro.

Estoqueó al octavo toro con media estocada y descabello que le valieron para salir a hombros de la plaza.

[1]​ Para la despedida de Madrid Y para estar presentes en la plaza madrileña el club organizó un tren especial que condujo a la villa y corte a varios centenares de aficionados bilbaínos.

Cocherito dio varias vueltas al ruedo con la aprobación unánime y entusiasta del público.

Un revistero de la época señaló que «había recogido tantos cigarros como para poner un estanco».

Luego vino a Bilbao para despedirse definitivamente del toreo y de sus paisanos.

Incluso el rey Alfonso XIII y su séquito, que hacían estancia en Las Arenas, acudieron a Vista Alegre para ser unos más en la despedida de Cocherito.

En el año 2010, año que se cumple un centenario del Club Cocherito, se le rindió un homenaje descubriendo una placa en el nicho del torero vasco, y con diversos festejos.