[1] Son de dos tipos: los cojinetes aerodinámicos, que establecen el colchón de aire a través del movimiento relativo entre partes estáticas y móviles; y los cojinetes aerostáticos, en los que la presión se genera externamente.
En tales casos, un rodamiento normalmente se alimenta con gas comprimido externamente a baja velocidad y luego depende parcial o totalmente del efecto de autopresurización a velocidades más altas.
El colchón de gas lleva la carga sin ningún contacto entre las partes móviles.
El suministro de gas a la interfaz entre los elementos móviles de un cojinete aerostático se puede lograr con varios métodos diferentes:[4] No existe un único método óptimo para alimentar la película.
En los cojinetes de gas porosos (sinterizados), las cavidades internas también se consideran volumen muerto.
En efecto, este volumen muerto es muy perjudicial para la dinámica del cojinete de gas y provoca vibraciones autoexcitadas.
Este diseño asume que con una cantidad limitada de boquillas, el volumen muerto debe disminuir mientras se distribuye uniformemente el gas dentro del espacio intermedio.
Sin embargo, esta técnica también tiene que gestionar problemas de volumen muerto.
Esta tecnología permite a los fabricantes una mayor flexibilidad en la producción, optimizando sus diseños para una aplicación determinada.
En lugar de unas pocas boquillas grandes, los cojinetes aerostáticos con muchas microboquillas evitan volúmenes muertos dinámicamente desventajosos.
La sección transversal más estrecha de estas boquillas se encuentra exactamente en la superficie del cojinete.
Un pistón neumático guiado por aire situado entre el mandril y el accionamiento limita la fuerza de contacto.
[15] Además del rendimiento, la fiabilidad es extremadamente importante para una máquina de producción.
Principalmente, se requieren movimientos sin efecto stick-slip y/o otras fuerzas mínimas residuales.
Con unidades guiadas por aire, los componentes ópticos pueden disponerse para que tengan el mismo diámetro en una mesa giratoria.
Cuando se sujeta, el componente conserva su posición para su posterior fabricación en el rango de submicrómetros.
Al transportar paneles solares para satélites en un cohete de lanzamiento, estos deben estar plegados.
Este proceso requiere pruebas previas en la Tierra por razones de fiabilidad.
Además, el diseño ofrece un manejo absolutamente libre de mantenimiento con movimientos secuenciales iguales.