[1] Dentro de éste se encuentran otras colecciones además de los incunables como la Colección Mexicana, siglo XIX mexicano, Colección La Fragua y Libros Raros y Curiosos.
[5] El texto forma parte de un cuerpo mayor denominado Magisterium divinale et sapiential.
El libro se adquirió en 1883 por el entonces director de la Biblioteca Nacional, José María Vigil, al librero italiano Angelo Bertola.
El ejemplar se incorporó a la Biblioteca del Convento de Santo Domingo en el siglo XVI.
[7] En el Repositorio Institucional de la UNAM se encuentran integrados y digitalizados ocho incunables, en la Colección de libros incunables de la UNAM, impresos hasta principios del siglo XVI,