Colgante de las abejas de Malia

El colgante fue descubierto en 1930 por los arqueólogos franceses Fernand Chapouthier y Pierre Demargne en la necrópolis de Crisólakos, un recinto funerario ubicado a escasos 500 metros del recinto palaciego de Malia.

Representa dos abejas (o dos avispas) que chupan una gota de miel.

Otra interpretación del colgante explica que podrían estar depositando dicha gota en la colmena, que sería el centro de la joya.

En las alas y del lugar donde se juntan los cuerpos hay todavía pequeños colgantes con un círculo rodeado de un friso granulado.

La pieza está datada entre los años 1800 y 1700 a. C., en la última etapa del Minoico Medio o de los Palacios Antiguos o Protopalacial, y se considera una obra maestra del arte minoico.

El colgante de las abejas de Malia.