El accidente fue causado por varios factores por ejemplo el copiloto del vuelo de British Airways estaba haciendo un crucigrama en lugar de estar preocupado en lo que ocurría en el momento.
Al mediodía de ese día, todos los controladores fueron puestos en custodia para ser interrogados.
Más tarde, todos fueron puestos en libertad, excepto Gradimir Tasić, que fue el controlador que provocó el accidente, permaneció en la cárcel hasta el día del juicio.
Todos los controladores fueron acusados en virtud del Código Penal de Yugoslavia, los artículos 271-72 como "personas que al poner en peligro el tráfico ferroviario, marítimo o aéreo, ponen en peligro la vida de las personas o bienes".
Tasić fue el único en ser declarado culpable, fue condenado a siete años de prisión.