[1][2] Se cultiva principalmente en Cataluña (Alguaire, Segriá), en la Comunidad Valenciana y en la región de Murcia.
Según Pere Estelrich i Fuster, la variedad blanca se adaptaría mejor en suelos profundos y arcillosos.
El higo tiene una piel fina, resistente y negra con unas grietas longitudinales que las hace atractivas para su venta.
Cuando llega el otoño, se vuelve amarillento y la calidad del sabor de los higos disminuye.
Los higos 'Coll de Dama Negra' no toleran muy bien la lluvia que daña su delicada piel o la hace formar una estrella en el ostiolo y estallar.