El estreno se celebró en 1965 con el arpista Nicanor Zabaleta y la Orquesta de Filadelfia dirigida por Eugene Ormandy.
La obra consta de tres movimientos: I. Allegro giusto, en mi bemol mayor II.
Liberamente capriccioso – Vivace, en mi bemol mayor La interpretación de esta obra dura aproximadamente entre 20 y 25 minutos.
La obra puede considerarse tonal, ya que el primer y tercer movimiento se desarrollan en mi bemol mayor.
El estilo general es clásico, aunque se interponen los ritmos de América del Sur, generando un clima exótico.